16 de mayo de 2009

A propósito de Ovidio y una posible traducción

Vix prece finita, torpor grauis occupat artus:
mollia cinguntur tenui praecordia libro
in frondem crines, in ramos bracchia crescunt,
pes modo tam velox pigris radicibus haeret,
ora cacumen habet; remanet nitor unus in illa.
(Ovidio, Metamorfosis I 548-552)

Apenas terminada la oración, una profunda rigidez agarrotó su cuerpo:
las gráciles entrañas fueron envueltas por una sutil corteza,
nació una cabellera de follaje, nacieron ramas de sus brazos,
el paso, tan veloz hasta entonces, fue entumecido por una raíces indestructibles,
fue convertida su cabeza en una cumbre y sólo su hermosura quedó intacta.

(Elena Sh. - 14 mayo 2009)


No puedo expresar hoy más que el aliento que me invade ante cosas que me superan. No hay palabras, no a la altura. La emoción, como aprendí en Andalucía, en la ruta, necesita de la poesía para ser.

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